Con ojos aymaras: Una buena toma de decisión

11.09.2013 15:25

                                                                                                                                                    

Félix Layme Pairumani

En la Colonia las lenguas indígenas eran algo así como la cenicienta de los idiomas. En 1972, cuando enseñaba en una escuela primaria, además del castellano, en mi lengua materna, mis colegas tras descubrirme fueron a denunciar: “Señor director, Layme está enseñando en aymara: ¿En qué artículo del Código de la Educación o reglamento dice que se debe enseñar en esa lengua? Y no solo eso, me espetaban: “aprender el aymara es como el cangrejo!”

El dilema fue seguirles o romper con ellos, opté por el último.  Tenía que tomar una decisión. La pregunta de rigor fue: ¿Seguirles como un manso cordero o rompo con ellos? Decidí qué hacer y cómo hacer. La decisión fue no hacerles caso! Los estudiantes, tienen que decidir o estudian o se casan! Los adultos o me siguen en la lucha, o continúan con una civilización obsoleta. Elijan el camino del triunfo u opten por el de apatía.

Tiene que ser como tú quieres, es tú decisión. Debes descubrir tu vocación. Solo tú sabes para qué eres bueno, en qué y cómo puedes lograrlo. Y si no lo sabes todavía, conócete y descúbrete! Elije una carrera y la institución en la que vas a plasmar tu decisión. Que los adultos luchen por la identidad perdida. Seguid el consejo chino que dice: “No importa lo lejos que hayas ido por una carretera equivocada, vuelve atrás.”

Se trata de romper un esquema que nos lo han diseñado para el colonialismo. Pero los tiempos cambian, a veces retroceden, en otras se adelantan y a veces juegan chueco a los engreídos. Por eso hay que saber indagar para una buena decisión; al cerebro y al corazón. Hay dos maneras de estudiar: Ser estudiante y/o ser autodidacta. Aunque es mejor seguir ambos vías. Pero antes debemos saber qué es eso:

1. Estudiante: Lo hace para la nota, para la calificación, para la libreta, el certificado o el título. También se triunfa por esta vía, sin embargo algunos de ellos, que hicieron trampa, están sin poder encontrar trabajo.

2. Autodidacta: No estudia por la nota, la calificación, la libreta, el certificado o el título sino porque quiere hacer bien las cosas, ama el conocimiento, cree en la vida, y porque con ello puede vencer cualquier obstáculo y triunfar.

Hoy son tiempos en que las profesiones se ejercen de manera interdisciplinaria. Combinar ambas formas de estudio será mejor. Un ejemplo, si hoy un comunicador social estudia solo comunicación está perdido, seguro que no será buen profesional. Hoy un buen comunicador social, además de éste tiene que saber Historia, Economía, Ciencias Políticas, Antropología y otras. No estoy diciendo que saquen varios títulos de licenciatura, sino que además sean autodidactas en las otras y faciliten su excelente formación. Ahora si pueden lograr más títulos mejor.

Llegué a donde tenía que llegar por mi decisión. El reto es cumplir la decisión. Para eso también tienes que decir qué vas a lograr. Eso debes hacerlo con el cerebro y corazón. Hay que programarse y cumplirás con facilidad la meta. “Querer es poder” dice un proverbio. Si crees en ti, vas a lograr tu objetivo. ¡Y los que creen en el pueblo aymara también vamos a lograrlo!

Es tiempo de creer en nosotros. Ya no hay los dueños de la verdad. El mundo se dio vuelta. El Pacha Kuti ya está aquí. Toffler supo que: antes los recursos hacían las decisiones. Ahora: “Es la decisión quién hace los recursos”. Tenemos que estudiar para coadyuvar en la construcción de una nueva patria. Las grandes historias de la humanidad han sido hechas por las personas de alta decisión…